viernes, diciembre 15, 2006

CÍRCULO POLAR ÁRTICO Y KEMI.

¡Hola!, un nuevo día en Laponia. Hemos amanecido en Rovamiemi donde hemos cogido un autobus hasta Santa Claus Village. Mientras esperábamos su llegada hemos conocido a un niño precioso de Londres, se llamaba Alenxander y nos ha contado su vida en inglés, tenía 5 años y hablaba por los codos. Después, Joulupukki(Santa Claus), nos estaba esperando en su poblado y nos ha recibido muy cariñoso...hemos entregado las cartitas de los niños, hemos recorrido todo su hogar y hasta hemos conocido a su elfo preferido que se llama Elmo, es su mejor ayudante. Aquello estaba lleno de duendes. La línea que señala el círculo polar ártico este año estaba marcada en azul. Por la tarde hemos cogido el tren rumbo a Kemi. Mientras nos dirigíamos a la estación nos hemos perdido y una señora mayor realmente encantadora se ha ofrecido a acompañarnos. Me ha preguntado el país de donde vengo y si era mi primer viaje a Finlandia. Cuando le he comentado que era el tercero ha puesto cara de sorpresa, la misma cara de sorpresa que puso el elfo Elmo, un chico de una tienda de Helsinki con el que hablé el primer día, la azafata del avión, un señor que he conocido esta tarde en el tren, la cuidadora de los perros huskies y la guía de la empresa de excursiones...a todos parece sorprenderles mucho, pero a la señora de esta tarde le he explicado mi pasión por este país y mi deseo de volver lo antes posible por cuarta vez porque aquí me siento como en casa. Ella, amablemente, me ha informado sobre lugares bonitos que podemos visitar. Al parecer esta señora es admiradora de Sibelius y me ha empezado a dar detalles de este compositor, se ha vuelto a sorprender cuando le he contado que hace un mes acudí a un concierto de Sibelius. Nos hemos despedido al llegar a la estación donde ella a tomado dirección hacía su casa, supongo. La sorpresa ha sido cuando estábamos sentados ya en el tren esperando que se pusiera en marcha y de repente aparece la misma señora que ha venido adrede a traerme un muñeco que ha hecho ella misma a mano y que simboliza un duende de Santa Claus. También me ha dado un montón de información sobre Finlandia y yo estaba tan agradecida y tan emocionada que le he dado dos besos, algo que no está muy bien visto aquí donde todo el mundo se da la mano y el acercarse mucho puede molestarles. No obstante, nos hemos hecho una foto juntas y no creo que jamás pueda olvidar el gesto tan bonito que esta mujer ha tenido conmigo porque se ha molestado , casi sin poder andar, en ir a su casa a coger el material, volver a la estación, subir al tren, buscarme y todo eso con el frio que hacía...estoy ilusionadísima y este ejemplo os dará una idea de lo amable que es la gente aquí.
¡Mi inglés funciona!¡yupiiiiiiiii!, voy mejorando.
Ahora ya estamos en Kemi, hemos paseado por el embarcadero en la noche. Un paisaje realmente inolvidable. Hay algo de nieve¡por fin!. Hemos hecho una guerra con bolas y de nuevo he podido disfrutar el sonido de mis pasos al andar sobre el manto blanco que cubre los parques de este precioso lugar donde tengo la suerte de encontrarme ahora. La sauna la disfrutamos a diario. Hoy Teresa casi se mata al salir de ella, pero vamos, los resbalones aquí están a la orden del día, ayer yo me caí en la granja de renos y la última vez que visité Kemi me caí ¡del tren! así que no creo que acabe el viaje sin repetir. Estamos a -4 grados y pegaditos al Golfo de Botnia. Mañana tenemos la visita al rompehielos Sampo, pero eso será mañana, os dejo porque podria continuar una hora más contando todo lo que aprendo y todas las costumbres finesas pero estoy ya cansada, ahora me voy a dormir y mañana os cuento más cositas de este lugar mágico para mí. Saludines.

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